Las abejas desempeñan un rol fundamental en la polinización y el equilibrio de los ecosistemas. Además de ser esenciales para la biodiversidad, para Pueblo Viejo estos insectos sociales y colaborativos son bioindicadores clave de la calidad del aire.
Debido a su extrema sensibilidad a los cambios en el entorno, las abejas pueden alertarnos sobre posibles alteraciones ambientales. Su presencia en nuestra operación minera, además de ser un símbolo de vida, es también un indicio positivo de las condiciones del aire en nuestra zona.
El apiario en Mejita
Motivados por la presencia de abejas en nuestras instalaciones, decidimos tomar medidas para su conservación. En el 2022 nuestro equipo de Medio Ambiente se capacitó en el manejo especializado de abejas, y esto nos permitió construir y mantener un apiario dedicado a su protección. En el área de Mejita, creamos un espacio seguro con cinco colmenas activas, donde todas las abejas rescatadas de nuestras operaciones encuentran un nuevo hogar.
El apiario sirve como un refugio seguro para las abejas y, además, nos permite producir miel de forma continua. Cada año recolectamos esta miel y la compartimos con nuestros colaboradores y colaboradoras como una muestra tangible de nuestro compromiso con la biodiversidad y la sostenibilidad.
Indicadoras de calidad, ¿cómo lo hacen?
Al recolectar polen y néctar, las abejas entran en contacto con las partículas presentes en el ambiente y, por consiguiente, también con los contaminantes que pueda haber. Esto es lo que las convierte en bioindicadores naturales, ya que cualquier alteración en el aire puede reflejarse en su comportamiento, su salud e incluso en la composición de la miel que producen.
En Pueblo Viejo monitoreamos de cerca nuestras colmenas y analizamos las abejas, los panales y la miel, para obtener información sobre el particulado aéreo, la diversidad florística, la acumulación de pesticidas y otros factores ambientales en la región. Esta es una práctica que complementamos con otros métodos de monitoreo de la calidad del aire que nos permite mantener un control constante sobre las condiciones de nuestro alrededor y nos ayuda a garantizar un entorno más saludable para nuestros colaboradores y las comunidades en torno a las que operamos.
Resultados e impacto
Gracias al trabajo de monitoreo con las abejas hemos logrado obtener datos complementarios de la calidad del aire, que vamos a transferir a las prácticas ambientales y de sustentabilidad de nuestra operación. Este es un enfoque que protege la biodiversidad en el área y garantiza un entorno saludable tanto para nuestros colaboradores como para las comunidades vecinas.
Además, como parte de nuestro programa de desarrollo comunitario AgroEmprende, hemos extendido los beneficios del trabajo con abejas a la comunidad local. Hasta la fecha hemos apoyado a 13 productores locales, instalando 206 cajas de abejas y estableciendo 13 colmenas, lo que ha generado un impacto positivo en la economía local y en la conservación de los ecosistemas.
En nuestro trabajo con las abejas se refleja nuestro firme compromiso con la protección del medio ambiente y la sostenibilidad. Proteger a estos bioindicadores naturales nos permite mantener nuestras operaciones en equilibrio con la naturaleza de manera tal que nuestras actividades sean siempre responsables y respetuosas con el entorno. Para nosotros, cuidar la biodiversidad no es solo una responsabilidad, es una prioridad que nos impulsa día a día.