Restaurar el entorno natural es una responsabilidad que forma parte del compromiso ambiental asumido en cada etapa del proceso minero. La reforestación se realiza como parte de un plan estructurado de rehabilitación y restauración, enfocado en recuperar el equilibrio ecológico en áreas intervenidas y contribuir a la sostenibilidad a largo plazo.
Este esfuerzo responde a cumplimientos que derivan de normativas ambientales, pero también a un compromiso profundo con la sostenibilidad ambiental, la ética empresarial y el bienestar colectivo. Reforestamos para preservar los ecosistemas, para cuidar el agua, el suelo y la biodiversidad, y porque creemos en una forma de operar que contribuye a la vida en todas sus expresiones.
Casi dos décadas de compromiso
El proceso de rehabilitación en Pueblo Viejo se inició en 2008, en un momento en que se trabajaba en la adecuación del sitio donde funcionó anteriormente otra empresa minera. Desde entonces, cada acción ha sido guiada por un enfoque técnico, incluyendo la siembra de especies como pasto de rápido crecimiento y árboles y arbustos autóctonos de República Dominicana. Además, se han implementado estructuras de control de erosión para proteger los cuerpos de agua, y por ende la vida acuática, como los gaviones, cortinas de control de sedimento y geomembranas para canales de agua.
También se comenzó con la relocalización de especies con valor ecológico, asegurando su protección y reintroducción en condiciones adecuadas en sitios con valores ambientales similares y previamente validados por las autoridades ambientales competentes.
Hasta noviembre de 2024, hemos logrado revegetar más de 3.14 millones de metros cuadrados, propiciando la recuperación de hábitats que hoy albergan una diversidad de flora y fauna característica de la zona de Pueblo Viejo y su entorno.
Este logro ha sido posible gracias a nuestro vivero de plantas, a las jornadas de siembra en fechas significativas y a la colaboración activa de nuestras comunidades vecinas.
Así logramos la rehabilitación ambiental en Pueblo Viejo
La rehabilitación ambiental es una parte esencial del ciclo de vida de toda operación minera responsable. En Pueblo Viejo, este proceso no solo refleja el cumplimiento de normas, sino una profunda convicción de que es posible coexistir con la naturaleza y restaurar los espacios intervenidos.
Cada etapa de la rehabilitación busca devolver a la tierra su equilibrio natural y asegurar su sostenibilidad a largo plazo. Además, está orientada a lograr una recuperación efectiva y armónica con el entorno.
Plantas que restauran
Nuestro vivero produce hasta 25,000 plantas por año, con énfasis en especies nativas y endémicas que fortalecen la resiliencia del ecosistema. Actualmente, el vivero cuenta con 18 especies de plantas forestales, que son utilizadas en nuestro proceso de rehabilitación.
Estas especies se reproducen mediante técnicas de propagación tanto sexual (semillas) como asexual (plántulas), asegurando diversidad y sostenibilidad.
Transformando paisaje
Entre las áreas rehabilitadas se destacan R/ HR-12, HR-16, la vía Mejita al 3000, Hondo y Cumba B1-B2. Cada una ha sido intervenida con criterios de restauración ecológica, mejorando su estabilidad y revitalizando su biodiversidad.
Un caso emblemático es la recuperación de 120,000 m² en la zona de acopio de material común Q10, cercana a la presa El Llagal. Este espacio ahora cuenta con cobertura vegetal y condiciones óptimas para integrarse al entorno natural.
Otro ejemplo significativo es Los Cacaos, un área que hoy refleja el retorno de la vida en armonía con el paisaje.
Comunidades que siembran futuro
La reforestación también es un acto colectivo. En Pueblo Viejo, trabajamos junto a las comunidades mediante:
- Jornadas de plantación con líderes locales.
- Producción de biomantas por la Asociación de Mujeres de Hatillo.
- Contratación de mano de obra local para tareas de restauración.
Además, organizamos actividades de siembra con nuestros colaboradores y sesiones educativas sobre buenas prácticas ambientales. Porque proteger el entorno es una tarea compartida.
Rehabilitación ambiental, un beneficio para todos
La rehabilitación ambiental no es solo una obligación técnica implementada en la minería moderna, sino una oportunidad real para regenerar ecosistemas, proteger la biodiversidad y devolver valor a la tierra. En Pueblo Viejo, este proceso ha demostrado que es posible transformar áreas impactadas en espacios verdes funcionales, sostenibles y seguros para el entorno y las comunidades.
Beneficios para la biodiversidad:
- Recuperación de hábitats ecológicos.
- Introducción de especies adaptadas al ecosistema local.
- Protección de flora en riesgo, a través de la iniciativa Misión Rescate Lista Roja.
Beneficios para nuestra operación sostenible:
- Cumplimiento riguroso de compromisos ambientales.
- Fortalecimiento de la confianza con nuestras comunidades vecinas.
- Mejora en la estabilidad del terreno, clave para una transición responsable al cierre técnico de mina.
Te invitamos a ver el impacto explorando nuestro mapa interactivo de reforestación para que conozcas de cerca cómo en Pueblo Viejo sembramos más que árboles: sembramos vida, confianza y un legado para todos.