La biodiversidad es un recurso invaluable para el equilibrio del planeta, y su conservación resulta esencial para un futuro sostenible. En República Dominicana, la protección de la biodiversidad adquiere una importancia crítica debido a la cantidad de especies en peligro de extinción. Basándose en la Lista Roja de la Flora Vascular en República Dominicana y el respaldo técnico del Jardín Botánico Nacional de Santo Domingo, ECORED ha seleccionado una serie de especies con diversos niveles de amenaza y ha desarrollado el programa Misión Rescate Lista Roja. Esta estrategia de conservación invita a empresas privadas a apadrinar especies, impulsando inversiones y acciones concretas que contribuyan a su preservación efectiva.
Nuestra alianza con el medioambiente
Desde nuestra llegada a Pueblo Viejo (Sánchez Ramírez), la protección de la biodiversidad local ha guiado cada una de nuestras acciones. Nos inspira la riqueza natural de esta región, pero también nos preocupa la situación de sus especies. Según los estudios del Jardín Botánico Nacional Dr. Rafael M. Moscoso, en colaboración con el Ministerio de Medioambiente, se estima que más de 800 especies de plantas enfrentan un riesgo de extinción en todo el país. Algunas de estas especies ocurren en la zona de influencia de la mina de Pueblo Viejo, por ello, en 2022, decidimos formar parte del programa Misión Rescate Lista Roja, una iniciativa innovadora liderada por ECORED para la conservación de especies en riesgo. Desde entonces, hemos trabajado mano a mano con organizaciones y comunidades locales, enfocados en un objetivo común: restaurar y proteger la flora dominicana.
El Candongo: un árbol emblemático
Uno de los hitos más significativos de nuestra participación ha sido el rescate del Candongo (Annona mucosa), un árbol nativo del Caribe y Suramérica que está En Peligro. Este árbol, que puede alcanzar hasta 15 metros de altura y produce frutos comestibles, similares a la guanábana, el mamón o el anón, tres veces al año. Desde que nos sumamos al programa, se ha convertido en uno de los emblemas de nuestras labores ambientales, incluido la rehabilitación de áreas con su siembra. Desde que nos sumamos a esta misión, hemos logrado sembrar más de 1,300 plantas de Candongo, contribuyendo directamente a la regeneración de esta especie en sitios donde ocurre de manera natural.
Nuevos retos: Mamón y Maricao
El compromiso no se detiene ahí. En 2024, decidimos ampliar nuestro compromiso con la conservación efectiva de la flora local y hemos apadrinado dos nuevas especies: el Mamón (Annona reticulata) y el Maricao (Byrsonima spicata). Ambas son especies nativas que se encuentran en las categorías de En Peligro y Vulnerable, respectivamente, según la Lista Roja de la Flora Vascular en República Dominicana. Sabemos que protegerlas es vital, no solo para mantener el equilibrio de los ecosistemas, sino también para conservar el valor cultural y económico que representan para las comunidades en la que operamos.
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| El Mamón (Annona reticulata), es un árbol que alcanza hasta los 12 metros, común en la República Dominicana, creciendo en las provincias Peravia, San Cristóbal, Samaná, Santo Domingo, Barahona, Puerto Plata, Monte Plata, Santiago Rodríguez, Sánchez Ramírez, La Altagracia, Azua y otras. | Mientras que Maricao (Byrsonima spicata), se caracteriza por ser un árbol de hasta 10 a 15, con flores amarillas y sépalos ovalados. Su madera es color rojizo, moderadamente dura. |
Más allá de la conservación
Proteger la biodiversidad no solo implica preservar el entorno natural. Al conservar estas especies, también apoyamos el desarrollo económico y social de las comunidades. Muchas plantas nativas tienen múltiples usos, desde madera y alimentos hasta ingredientes medicinales y artesanales. Nuestro esfuerzo no solo se traduce en más árboles en pie, sino en más oportunidades para quienes dependen de estos recursos.
La misión de rescatar la biodiversidad dominicana es un esfuerzo compartido que involucra a empresas, organizaciones y comunidades. Programas como «Misión Rescate Lista Roja» son fundamentales para garantizar que las futuras generaciones puedan disfrutar de la riqueza natural del país y las empresas como Barrick Pueblo Viejo son claves en lograr que esta misión sea efectiva. Preservar la biodiversidad no solo es una responsabilidad ambiental, sino también un legado para el bienestar de todos.
¡Es un esfuerzo que vale la pena!